¿Cuántas veces hemos adquirido productos congelados para luego darnos cuenta de que algo anda mal? Quizás su aspecto nos haga sospechar, pero no estamos totalmente seguros de si el género está en mal estado y debe ser desechado o si por la contra es apto para el consumo. Quédate un poco más y descubre las claves para saber si un producto congelado ha roto la cadena de frío.
La cadena de frío
La cadena de frio es uno de los elementos más importantes en cuanto a seguridad alimentaria en los productos congelados y refrigerados, ya que trata de controlar que la temperatura de los mismos se haya mantenido dentro del margen térmico recomendado durante todas las etapas de la cadena de suministro.
En el caso particular de la congelación, que es el que nos ocupa, el producto ha de estar desde su congelación y hasta el momento de su descongelación (para su consumo), a una temperatura de -18ºC como mínimo.
¿Qué pasa si se rompe la cadena de frío?
Si alguno de los “eslabones” de esta cadena se rompe, no se podría garantizar la seguridad e inocuidad del producto en cuestión. De este modo cuando empleamos un producto mal congelado o mal manipulado en alguna de sus fases, podemos caer en infecciones alimentarias e incluso parasitarias, como las causadas por el anisakis en pescados.
Un producto congelado que haya sido transportado a temperaturas no adecuadas y por lo tanto haya sido susceptible de comenzar una descongelación, para luego ser conservado de nuevo a una temperatura adecuada, debe ser considerado un producto alterado. Es esto a lo que nos referimos cuando decimos que dicho producto ha “roto la cadena de frío”.
Señales peligrosas en los congelados:
- Envases escarchados o con placas de hielo. Este fenómeno puede indicar una rotura de la cadena del frío y una posible recongelación parcial del producto.
- Paquetes blandos la presión con los dedos, mojado o visiblemente deformado debido a una descongelación.
- Envases rotos o desgarrados.
- Aspecto del producto sin envasar: rigidez o falta de la misma, apelmazamiento o alteración de la morfología propia el mismo; son síntomas de que se ha roto la cadena de frío.
- Color amarillento en los pescados.
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