Las pechugas de pollo son vistas a menudo como una pieza sosa o aburrida, pero existen muchas elaboraciones espectaculares que se pueden llevar a cabo con ella como protagonista. Un buen ejemplo es esta pechuga de pollo a la cerveza con costra de mostaza Dijon.
Esta receta se basa en el marinado como base del sabor de la pechuga que asaremos a la cerveza (1906 en este caso), obteniendo por reducción una salsa de sabor intenso y agradable.
Aunque la idea de la costra de mostaza pueda parecer muy loca, sirve para completar el sabor de un plato redondo mediante el contraste y los matices. Si lo tuyo son las emociones fuertes y los sabores intensos, ¡no te pierdas esta receta!
Contenidos
2 PAX.
20 min.
20 min.
Ingredientes
pechuga de pollo a la cerveza
Pechuga de pollo entera- 2 Ud.
Cerveza (en este caso 1906) – un vaso
Mostaza Dijon- CS
Ajo- 1 diente
Jengibre- 20g
Medio limón
Sal y pimienta negra molida al gusto
AOVE- CS
Hierbas aromáticas al gusto
Elaboración- Pechuga de pollo a la cerveza
1. En primer lugar, marinamos las pechugas de pollo enteras. Para ello rallamos el limón, el diente de ajo y un trozo de jengibre y usamos la pasta resultante para untar las pechugas. Salpimentamos al gusto y dejamos reposar en frigorífico durante al menos un par de horas.
2. Doramos las pechugas en una sartén a fuego fuerte por sus dos caras y por sus laterales. Las retiramos a una bandeja de horno, desglasamos la sartén caliente con la cerveza para extraer todos sus jugos y vertemos el líquido a la bandeja.
3. Introducimos la bandeja con las pechugas de pollo en horno precalentado a 180ºC y horneamos durante 10 minutos. Podemos introducir hierbas aromáticas como tomillo o romero en la cerveza para obtener aromas más complejos.
4. Terminada la cocción, retiramos las pechugas del horno y las reservamos. Colamos el líquido de cocción y lo vertemos en una olla con el fin de reducirlo. Para ello hervimos los jugos a fuego medio hasta obtener una salsa concentrada con textura y color similar al caramelo.
5. Cortamos la pechuga del modo que deseemos y untamos su parte superior con mostaza Dijon, cubriendo totalmente su superficie con una capa fina. Esta costra de mostaza combinará a la perfección con el resto de sabores del plato, aportando un sabor espectacular.
Emplatado
Disponemos en el centro del plato una cama de la guarnición escogida, regamos con la salsa formando una círculo sobre ella y a su alrededor. Coronamos con la pechuga de pollo a la cerveza con costra de mostaza Dijon.
¿Con que acompañamos nuestra pechuga de pollo a la cerveza?
Como sucede con muchas otras recetas de carnes y aves, las posibilidades de guarnición son casi infinitas. Nos encontramos de este modo con muchas opciones para guarnecer la pechuga de pollo a la cerveza.
Os dejamos por aquí favoritos:
- Hortalizas salteadas o a la plancha: Las hortalizas son una estupenda guarnición para este plato de pollo. Ya sean horneadas, salteadas o a la plancha. Espárragos trigueros, bimi o calabacín son algunas buenas opciones.
- Cremas o purés: Los purés o cremas de hortalizas de sabor dulzón son un acompañamiento de lujo para nuestro plato, aportando un contraste delicioso. Esta crema de calabaza con zanahoria es una opción muy recomendable.
- Patatas fritas u horneadas. La vieja confiable, un recurso infalible para mojar y sacar lo mejor de la salsa reducida de cerveza.
Aclaraciones y consejos
- Las pechugas de pollo asadas a la cerveza están muy sabrosas por si solas pero la costra de mostaza de Dijon aporta sabores extra que completan las notas ácidas del plato, convirtiéndose e un “must”.
- Sino disponemos de cerveza podemos emplear algún otro tipo de bebida alcohólica fermentada. Algunas recomendaciones son vino blanco o sidra.
¿Has probado esta pechuga de pollo a la cerveza?
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