Las popietas de lenguado rellenas de mariscos son todo un clásico en nuestra gastronomía. Se trata de un plato que recuerda un poco a boda o banquete y que tiene su origen en la “nouvelle cuisine” francesa.
Una popieta (para el que todavía no lo sepa) es un rollito de pescado, que puede ser cocinado mediante diferentes métodos. Ya sea al horno, fritas o al vapor las popietas concentran el sabor del pescado y de su relleno, consiguiendo un resultado final muy diferente al de los géneros por separado.
En este caso elaboraremos unas popietas de lenguado rellenas de gambas, que acompañaremos con diferentes guarniciones vegetales y una salsa marinera superfácil. Si quieres aprender a cocinar este sencillo plato, quédate con nosotros. ¡Empezamos!
Contenidos
2 PAX.
15 min.
25 min.
Ingredientes
Popietas de lenguado rellena de gambas
Lenguado- 2 ud. grandes
Gamba o gambón- 8 ud.
Sal y pimienta al gusto
AOVE- CS
- Salsa marinera
Tomate natural o triturado- 100g
Pimiento rojo- 100g
Cebolla- 150g
Ajo- 2 dientes
Vino blanco- 100 mL (medio vasito)
Caldo de pescado- 200 mL
Elaboración- Popietas de lenguado rellenas de gambas
Popietas de lenguado. Montaje y cocción
1. Comenzamos escamando y limpiando el lenguado. Una vez listo retiramos la piel del pez por ambos lados, ayudándonos con una puntilla. Pelamos también las gambas con mucho cuidado para evitar que se rompa su carne.
Un buen modo de “pelar” el lenguado es levantar la piel de la punta de la cola lo suficiente como para poder tirar con los dedos hasta separarla por completo.
2. A continuación deslomamos el lenguado, separando la carne de la espina para obtener los dos filetes completos. Cortamos cada filete a la mitad de forma longitudinal, siguiendo la línea de la espina dorsal.
3. Envolvemos los lomitos sobre las gambas intentando dejar la cara del filete que estaba en contacto con la piel hacia dentro. Clavamos un palillo para evitar que la popieta pierda su forma.
4. Salpimentamos los rollitos de lenguado y los disponemos sobre una bandeja untada ligeramente con aceite de oliva. Precalentamos el horno a 180ºC y horneamos durante 8 minutos.
Elaboración de la salsa marinera
1. Pelamos y limpiamos el pimiento, la cebolla y los ajos. Cortamos en paisana fina y rallamos el tomate si lo hemos comprado natural. Puede emplearse tomate triturado.
2. Calentamos un buen chorro de aceite de oliva virgen en una olla y pochamos la cebolla, el pimiento y el ajo unos 10 minutos. Añadimos el tomate y cocinamos unos 5 minutos más.
3. Mojamos las hortalizas con el vino blanco y reducimos hasta que el alcohol se evapore por completo. Añadimos el caldo de pescado y hervimos el conjunto unos 5 minutos. Salpimetamos.
4. Trituramos la salsa con ayuda de una turmix o vaso triturador, hasta obtener una crema homogénea y espesa. Podemos corregir la textura de la salsa reduciéndola en la olla a temperatura media, o ayudándonos de maicena u algún otro espesante.
El triturado no es totalmente necesario, pero con el conseguiremos una salsa de un color más claro y agradable, así como una textura más fina y sedosa.
Emplatado y guarniciones recomendadas
Para terminar nuestras popietas de lenguado rellenas de gambas, disponemos los rollitos sobre un plato fondo y los napamos generosamente con nuestra salsa marinera. Acompañamos los rollitos con las guarniciones que más nos gusten.
En este caso hemos guarnecido el plato con hortalizas hervidas, patata torneada y un bouquet de trigueros albardados con panceta. Este plato admite por supuesto un montón de guarniciones, pero sin ninguna duda las de tipo menestra son las que mejor lo acompañan.
Aclaraciones y consejos
- Esta elaboración admite el empleo de otros peces planos similares al lenguado, como pueden ser el gallo o rapante.
- Esta vianda esta diseñada para servir como un segundo plato de pescado, pero podría hacer una buena función como primer plato si reducimos las guarniciones o incluso la cantidad de popietas.
- El método de cocción de las popietas de lenguado puede sustituirse por una fritura o por cocción al vapor, variando por supuesto los tiempos.
- Podemos aderezar la marinera con algunas especias más, como laurel, perejil o pimentón dulce.
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